Las aplicaciones de Ab Initio se ejecutan tanto localmente como en la nube sin necesidad de cambiar el código.
Con Ab Initio, las compañías gozan de plena libertad y flexibilidad para trasladarse prácticamente a cualquier plataforma: sea desde una implementación local a la nube (o una implementación híbrida de ambas), desde una plataforma en la nube a otra, o desde Hadoop a Unix o IBM zSystems. Si la normativa cambia y tiene que devolver sus aplicaciones basadas en la nube a un entorno local, Ab Initio también facilita ese traslado.
Con Ab Initio, solo tiene que hacer las cosas una vez, desde el armado de la aplicación hasta la depuración de la lógica de negocio.
Uno de los bancos más grandes del Reino Unido tenía un problema.
Durante décadas, había usado IBM zSystems para sus operaciones. En un mundo de fallas de disco y cortes de servicio en la nube, IBM zSystems era una isla de resiliencia y estabilidad que funcionaba desde hacía décadas sin lapsos de inactividad. Ninguna otra tecnología podía competir.
IBM zSystems gestionaba todas las transacciones financieras: retiradas de cajeros automáticos, solicitudes de tarjetas de crédito, cambios de dirección, cargos de Apple Pay, etc. IBM zSystems era su única fuente para todos los datos de transacciones. Y el banco necesitaba responder a esas transacciones en tiempo real. Por ejemplo, cuando un cliente retira efectivo de un cajero automático, espera ver inmediatamente esa transacción reflejada en la aplicación móvil. Si hay fraude, este debe detectarse de inmediato, no en algún momento del futuro.
Desafortunadamente, la mayoría de las tecnologías no se arman para ser compatibles con IBM zSystems. Desde que los datos llegaban a IBM zSystems hasta que estaban disponibles para su uso pasaban al menos 45 minutos. Una respuesta en tiempo real parecía imposible. Cada vez parecía más inevitable que el banco se viera obligado a resignarse a un rendimiento deficiente en muchas áreas, incluida la banca móvil.
Afortunadamente, la empresa solicitó ayuda a Ab Initio.
Trabajando con IBM y Ab Initio, el banco convirtió IBM zSystems en el centro de un ecosistema de datos de alto rendimiento, desarrollando colas de alta velocidad a las que podían suscribirse diferentes aplicaciones. Como se ejecuta sin problemas sobre IBM zSystems, la tecnología de Ab Initio captura cada transacción que se descarga en el sistema del banco y la envía a las colas correspondientes, proporcionando una comunicación rápida, fiable y resiliente. Ahora, los datos de IBM zSystems están disponibles para el resto del ecosistema tecnológico del banco en cuestión de segundos.
La tecnología de Ab Initio gestiona el flujo de datos desde IBM zSystems a otros sistemas del banco, asegurándose de que todos los datos se almacenen y protejan de forma redundante. Ahora, IBM zSystems es el núcleo de un sistema resiliente que abarca múltiples centros de datos. La burbuja en su conjunto tiene un requisito de cinco minutos para reiniciar y de una hora para reprocesar los mensajes desde la copia de seguridad. Ab Initio se reinicia en menos de dos minutos y reprocesa los mensajes desde la copia de seguridad en un tiempo muy inferior al requisito de una hora.
Cada año, el uso de IBM zSystems aumenta en lugar de decrecer.
Gracias a Ab Initio, el banco ya no se plantea abandonar sus sistemas IBM zSystems. Estos sistemas son ahora la base de una potente y moderna estructura tecnológica que es rápida, potente y resiliente: exactamente lo que el banco deseaba.