A la hora de tomar decisiones, es importante reunir datos, eventos e información valiosa dentro y fuera de la empresa para cerrar sistemáticamente el ciclo de toma de decisiones, y no tener que lidiar con silos aislados.
Diseñar modelos excelentes es solo un aspecto del desafío de la ciencia de datos en relación a reunir datos de varias fuentes y explorarlos con técnicas diversas. El segundo aspecto del desafío —una vez que se define la lógica— es ejecutar las decisiones más acertadas. ¿Qué significa eso? Significa mantener y guardar la combinación necesaria de información histórica valiosa junto con las últimas transacciones y agregaciones a fin de que los modelos puedan ejecutarse con un feature store inteligente, a gran velocidad y a gran escala, de modo que los datos de la empresa y de los clientes se mantengan siempre al día, siempre coherentes.
La plataforma de automatización de decisiones de Ab Initio procesa una inmensa cantidad de datos en milisegundos, automatizando el proceso de extremo a extremo y proporcionando una base capaz de ejecutar la lógica de decisiones más exigentes, en toda la empresa y en tiempo real. Esto implica una retroalimentación que se encarga de cerrar el ciclo: los modelos se evalúan y perfeccionan automáticamente (¿qué está dando buenos resultados? ¿por qué?) gracias a que el impacto de cada decisión se reintroduce en la plataforma, enriqueciéndola.
Un banco importante en rápido crecimiento necesitaba implementar una respuesta en tiempo real para millones de clientes. El problema era cómo lograrlo.
Alentar a los clientes a aprovechar las varias ofertas de productos del banco era una excelente idea, ya que los clientes podrían tener una variedad de cuentas.
El hecho de que esas cuentas se gestionaran en divisiones separadas, al principio, constituyó un detalle menor dictado por la tecnología disponible. A medida que el banco fue creciendo, este detalle menor se fue convirtiendo en un problema serio. El banco gestionaba millones de cuentas y no sabía con qué divisiones trabajaban los clientes. Un cliente podía tener cuentas en varias divisiones o en solo una.
A diario se perdían oportunidades lucrativas de marketing y de venta cruzada porque el banco no sabía quién tenía qué productos. Los clientes que llamaban con problemas tenían que lidiar con varias personas para resolver el mismo problema en divisiones distintas. El banco perdía volúmenes crecientes de interacciones con clientes en lugar de extraer de ellas información potencialmente valiosa.
El banco llegó a la conclusión de que era hora de tomar medidas. El plan era sencillo:
El banco consideró muchas tecnologías, pero solo una empresa podía satisfacer todas sus necesidades de negocio: Ab Initio.
Mediante las eficaces funciones de procesamiento de eventos de Ab Initio, el banco implementó un sistema que podía almacenar y acceder a más de mil millones de transacciones de clientes en tiempo casi real, agregando a diario millones de transacciones nuevas. Las nuevas interacciones con los clientes estaban disponibles para hacer consultas casi instantáneamente. Los problemas de los clientes se podían abordar rápidamente, sin que el cliente tuviera que hablar con varias divisiones. La generación automática de oportunidades de venta le permitió al banco buscar oportunidades de marketing inmediatamente en lugar de días o semanas después del evento.
Respuestas en tiempo real y clientes satisfechos, todo gracias a Ab Initio.